lunes, 6 de abril de 2015

Roban Joyas en Costco Sevilla durante la madrugada del Viernes Santo.

En su tienda de El Higuerón se venden anillos de diamantes de hasta 175.000 euros.
La Policía Nacional investiga quién pudo entrar en Costco durante la madrugada del Viernes Santo para robar en la joyería de la multinacional norteamericana, que abrió en Sevilla en 2014 su primer establecimiento en Europa. ABC ha podido saber que el o los ladrones se apropiaron de joyas diversas, aunque la multinacional no quiso ayer ni confirmar ni desmentir la noticia, por lo que se desconoce la cuantía de lo sustraído ni el modo en que pudieron acceder a la tienda.


Algunas de las estanterías de la joyería de Costco estaban ayer sábado vacías, según pudo comprobar este periódico. En el hueco, los responsables del comercio habían colocado un cartel informativo sobre la calidad de los diamantes (calidad, peso y color de las piedras), a modo de guía para el comprador. Costco vende en su departamento de joyería desde pendientes de perlas de poco más de 600 euros hasta solitarios de diamantes de 175.000 euros. Algunos de los expositores de la zona de joyería acumulan productos cuyo valor suma más de 30.000 euros. Pulseras de diamantes, collares de perlas, sortijas de rubíes... la sección de joyas de Costco está muy bien surtida. Costco vende además de diamantes, relojes de marcas tan conocidas como Tag Heuer. El cronógrafo más barato no baja de 1.500 euros.
Un guarda de seguridad patrullaba ayer sábado cerca de la zona de joyas, sin perder detalle de quien se acercaba. Fuentes de la tienda aseguraban que siempre es así, aunque el celo en la vigilanciatras el robo parece mayor que el habitual.
Este gigante de las superficies comerciales norteamericanas tiene en Sevilla un centro comercial en terrenos del Higuerón Sur, entre Pino Montano y Valdezorras. La alimentación es protagonista del centro, pero hay gran espacio dedicado a bazar, textil, electrodomésticos, electrónica y joyería.
Judías y diamantes
Tiene más de 3.500 referencias en su tienda entre marcas líderes y su marca propia Kirkland. La variedad de artículos que vende es tan grande que la multinacional presume de que en la tienda de Sevilla «puedes comprar desde judías hasta un diamante de 150.000 euros y siempre a buen precio», ya que los descuentos que anuncia rondan entre un 15 y un 62%. La tienda funciona como un club de compra, donde los clientes pagan una cuota anual (actualmente está para particulares en 30 euros más IVA), lo que da derecho a cada socio a una tarjeta adicional «nominativa» para otra persona.





Vigilantes 'públicos' a 700 € al mes en el Ayuntamiento de Madrid.

Trabajadores de Marsegur. Los guardias de 44 edificios y bibliotecas públicas contratados por la empresa Marsegur pelean en los tribunales contra sus condiciones laborales «de esclavitud».

Los vigilantes de seguridad del Templo de Debod cobran 700 euros brutos al mes. Ni cinco euros a la hora por custodiar un monumento con 2.200 años de historia. Su caso no es anecdótico. La misma nómina exigua, casi idéntica al Salario Mínimo Interprofesional, la reciben quienes cuidan del Museo de Historia de Madrid, el centro cultural Conde Duque y el Planetario...


Todos ellos trabajan para la empresa privada Marsegur, que el pasado mes de septiembre se hizo con el concurso del Ayuntamiento de la capital (PP) para proteger 44 edificios y bibliotecas públicas durante un periodo de año. Hasta entonces los miembros de las plantilla cobraban 1.000 euros. Lo primero que hizo la nueva adjudicataria, obligada a subrogar a los 90 trabajadores, fue recortar esa cifra un 30%.

La situación es similar a lo que ha pasado con los últimos contratos municipales, adjudicados a las ofertas económicas más bajas. En este caso en concreto, según las estimaciones realizadas por el propio Gobierno local, el servicio tenía un valor de 3,7 millones de euros, pero ya se sacó a licitación con una rebaja importante: 2,2 millones. A su vez, la compañía ganadora se ha comprometido a realizarlo por 1,8 millones, un 21% menos del presupuesto máximo asignado y un 50% más barato de lo que en teoría cuesta.

La traducción de toda esta amalgama numérica es la mencionada reducción en los salarios y, como consecuencia de ella,«la gente no va a trabajar motivada, baja la productividad y además hay temor a nuevos recortes; pasar de cobrar 1.000 euros a 700 euros de un mes para otro implica muchas familias endeudadas», explica Luis Bernal, portavoz del Sector Seguridad Privada de CCOO.

Más que despidos, huidas

En este momento, según José Olmo, secretario sectorial de Seguridad y Servicios Auxiliares de UGT Madrid, «lo que no hay es amenaza de despidos, casi al revés: quien encuentra algo mejor lógicamente se va». «Las empresas tiran los precios para ganar los concursos y después tienen que racanear en todo, desde la formación hasta los uniformes».

Todo este malestar laboral ha tenido su reflejo en varios frentes judiciales y administrativos, la mayoría de ellos aún abiertos. Por ejemplo, el de la denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid de la aplicación por parte de la empresa de un descuelgue del convenio colectivo aprobado en 2013 que permite modificar las nóminas por debajo de lo establecido.

Los sindicatos alegaron que dicha cláusula del descuelgue no es de aplicación a los trabajadores incorporados después de la fecha de la firma, como es el caso de los contratados en 2014 en la concesión del Ayuntamiento. En el acto de conciliación la compañía se vio obligada a pagar la diferencia salarial, pero sólo la correspondiente a octubre y noviembre, porque entre medias el 1 de diciembre había sacado un nuevo convenio colectivo consolidando ya las bajadas.

La empresa aún no abonado lo comprometido, porque ha pedido la impugnación del laudo, y los representantes de los trabajadores han seguido interponiendo demandas en el juzgado.

Inspección de Trabajo

Aún queda también que la Inspección de Trabajo se pronuncie sobre la denuncia presentada por CCOO asegurando que «no solamente se realiza un volumen de horas extraordinarias por encima de las 80 que permite el Estatuto de los Trabajadores, sino que además no se cotizan algunas de ellas y otras se abonan como plus de productividad».

A todo esto, especial suspicacia provoca el hecho de que el dueño de Marsegur, Miguel Ángel Ramírez, fuera indultado en noviembre de 2013 por Mariano Rajoy de la condena a tres años de cárcel que le impuso la Audiencia de Las Palmas. Un portavoz de la compañía, que desde enero de 2015 tiene 185 trabajadores en contratos del Ayuntamiento, defiende que las bajadas de sueldo han sido «normales».

En el equipo de Botella señalan que se trata de un conflicto entre una empresa privada y sus trabajadores. Por su parte, la edil socialista Ana García D'Atri considera que el Ayuntamiento «crea esclavos».