Empresarios y sindicatos
celebran su festividad lamentando que los edificios públicos estén en manos de
«empresas que incumplen la ley»
Antonio López-Cedrón salió corriendo en
cuanto recibió una de las llamadas más importantes de su vida. El Servicio de
Emergencias recurría a este vigilante jurado de la Laboral para informarle de
que una mujer estaba en el parking, sufriendo una parada cardiorrespiratoria.
El uniformado localizó a la víctima, puso orden entre quienes la rodeaban, y
aplicó «el masaje cardiaco que nos enseñan en los cursos de reciclaje que
tenemos que pasar cada dos años», recuerda. Durante los minutos que tardó la
ambulancia, el vigilante hizo todo lo posible por la mujer, pero no fue
suficiente. Ayer, sin embargo, López-Cedrón fue uno de los 27 profesionales que
recibieron una mención de reconocimiento otorgada por el Cuerpo Nacional de
Policía y la Guardia Civil. «Les recordé que no había logrado salvarla, que por
qué lo hacían; me respondieron que por hacer lo que debía», comentaba.
Empresas y
sindicatos se reunieron ayer para celebrar el Día de la Seguridad Privada,
evento que debía servir como homenaje a los profesionales como el vigilante de
la Laboral, pero que pronto mudó en reproche hacia la Administración regional.
Luis Alonso, de USO, aseguró que el sector «está atravesando su peor momento en
Asturias, motivado entre otras por las políticas de contratación que está llevando
a cabo el Principado, que prima el factor económico en detrimento de la
seguridad de los asturianos y de su patrimonio». El representante de los
trabajadores aseguró que este proceder otorga ventajas competitivas a quienes
«incumpliendo el artículo 19.4 de la Ley de Seguridad, logran contratos y luego
repercuten la bajada de precios en los derechos laborales, económicos y en la
prestación del servicio».
Centro de Sograndio
Mario José Alonso habló en nombre de
las empresas que dan trabajo hoy a 1.700 vigilantes en Asturias, unos 300 menos
que hace año y medio. En la misma línea recordó los incidentes conocidos en el
centro de menores de Sograndio y mostró su preocupación: «Se están generando
situaciones que pensábamos que nunca se producirían en Asturias». El
emprendedor coincidió con el sindicalista y lamentó el desembarco en la región
de «empresas con las que no podemos competir en igualdad de condiciones porque
no respetan sus obligaciones laborales y de prestación de servicio, degradando
el sector». En la ceremonia estuvo presente el director general de Justicia,
José Luis Villaverde, que rehusó valorar los reproches.