UNA LEY QUE REGULA ABSOLUTAMENTE AL SECTOR
Tras la aprobación de la nueva ley de seguridad
privada por el pleno del Congreso de los Diputados, producida esta mañana,
APROSER quiere agradecer el importante esfuerzo de adaptación de la norma a la
mayoría de las nuevas realidades sociales que se han venido consolidando
durante los últimos 22 años de vigencia de la anterior.
En primer lugar, APROSER quiere destacar que la nueva
norma aprobada por el Parlamento reafirma y refuerza el carácter absolutamente
subordinado y complementario, y por lo tanto no alternativo, de la seguridad
privada respecto a la seguridad pública, para lo que basta con examinar tan
solo el preámbulo de la nueva Ley y los capítulos destinados a infracciones y
sanciones.
Por lo tanto, APROSER entiende incongruente que se
siga insistiendo en la idea de que esta necesaria revisión normativa sea un
intento de privatización de la seguridad, una competencia exclusiva de los
poderes públicos de acuerdo con nuestro marco constitucional y “ejercida en
régimen de monopolio por el poder público del Estado”.
APROSER valora muy positivamente la incorporación de
la lucha contra el fraude y las prácticas de intrusismo en la nueva norma y
reitera a las autoridades públicas la necesidad de que se desarrollen a la
mayor brevedad posible los mecanismos de cooperación interadministrativa
previstos en la ley, mecanismos más urgentes que nunca para permitir aprovechar
plenamente las potencialidades de un sector económico que a pesar de su madurez
y nivel de consolidación presencial en la sociedad, debe contribuir en mayor
medida al PIB nacional y a la generación de empleo.
Del mismo modo, se valora favorablemente, entre otros
aspectos, la mayor flexibilidad en la asunción puntual de cometidos por parte
de los profesionales de seguridad, un mayor respaldo jurídico a su actividad,
el tratamiento de los nuevos sistemas complementarios de acceso a la profesión,
la regulación de los servicios de video-vigilancia, así como el hecho de que
como resultado de la tramitación parlamentaria se hayan acotado las situaciones
donde resulte obligado portar armas de fuego.
Por último, APROSER lamenta que tras la tramitación
parlamentaria no se haya mantenido una redacción que expresamente permitiera
una adaptación de la ley a las nuevas necesidades de seguridad que la
ciudadanía demandará en el futuro para las vías públicas, siguiendo la práctica
de los países más avanzados de nuestro entorno, todo lo anterior al margen de
la mayor garantía jurídica derivada de la incorporación en una norma de rango
legal de la diversidad de servicios que actualmente presta la seguridad privada
a los ciudadanos y sobre los que la seguridad pública sigue ejerciendo un
absoluto control, a la vez que apostando por el papel preventivo de la
seguridad privada e integrando funcionalmente todas sus potencialidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario