Los
Servicios de Información han avisado de la posibilidad de una oleada de
atentados terroristas contra Policías y Guardias Civiles. El Ministerio del
Interior ha pedido a los Agentes que extremen al máximo su seguridad personal y
ha remitido un Oficio a todas las Delegaciones del Gobierno recordando que
estamos a un sólo nivel de la “alerta máxima”. El temor del departamento de
Gran Marlaska a atentados personalizados se ha acrecentado tras los sucesos
ocurridos hace unos días en la Comisaría de Cornellá de Llobregat, en
Barcelona.
El
pasado 20 de agosto, un argelino que respondía al nombre de Abdelouahab
Taib fue abatido a tiros por los Mossos d’Esquadracuando
entró en su Comisaría al grito de “Allahu Akbar” (“Alá es grande”).
Eran las 5.52 de la madrugada y el individuo, que iba solo, esgrimió un
cuchillo contra uno de los Policías, que se encontraba de guardia en la
recepción. Fue este Mosso quien, tras intentar convencer al atacante para que
dejara el cuchillo, le disparó hasta abatirle. El suceso de Cornellá de
Llobregat confirmó las informaciones que habían llegado a los servicios
antiterroristas, según las cuales los islamistas radicales iban
a proceder a un cambio de estrategia para atentar de forma aislada y personal
contra Policías y Guardias Civiles en España.
No se descartaba tampoco los atentados contra Policías municipales y los
autonómicos, Mossos d’Esquadra y Ertzainas.
Ese
mismo día 22, tras conocerse los sucesos de Cornellá, el Gabinete de
Coordinación y Estudios de la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio
del Interior remitió un Oficio a los delegados del Gobierno en todas
las Comunidades Autónomas manteniendo el nivel 4 de alerta (a
sólo un grado del nivel máximo), por posibilidad de ataque terrorista. Según el
Oficio, que venía encabezado con el Asunto: “Activación recomendaciones de
autoprotección”, el Ministerio regentado Fernando Grande Marlaska informaba
de la posibilidad de que se cometieran una serie de ataques de tipo personal
contra integrantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y pedía la
máxima autoprotección a los Policías.
Reunión urgente de la Mesa de Evaluación de la
Amenaza Terrorista.
El
Oficio, al que Extraconfidencial.com ha
tenido acceso, confirmaba que esa misma mañana del 22 de agosto se había
reunido de forma urgente la Mesa de Evaluación de la Amenaza Terrorista y
que, tras haberse conocido los sucesos acaecidos en la Comisaría de los Mossos
d’Esquadra en Cornellá, la secretaría de Estado de Seguridad, “atendiendo a las
informaciones de inteligencia y operativas disponibles”, había decidido
mantener las medidas preventivas de seguridad antiterrorista actualmente en
ejecución, correspondientes al Nivel 4 (Nivel de Riesgo Alto), del Plan de
Prevención y Protección Antiterrorista.
En concreto, el Oficio
informaba de esta manera a las Delegaciones del Gobierno:
“En
base a las referidas informaciones de inteligencia disponibles, la Secretaria
de Estado de Seguridad ha acordado que se impartan las instrucciones oportunas
para que por los miembros de los Cuerpos de Seguridad se extremen las medidas y
recomendaciones de autoprotección ante posibles atentados terroristas que están
contempladas en la Instrucción 6/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Dichas medidas y recomendaciones de autoprotección van dirigidas a los miembros
de la Policía Nacional y la Guardia Civil, a los integrantes de los Cuerpos de
Policía autonómicos y los Cuerpos de Policía Local y el personal de seguridad privada”.
Es
decir, que Interior considera que el riesgo de atentado es tan alto, que
incluye también a los miembros de seguridad privada, que pueden ser
desde escoltas privados a servicios de seguridad en transportes o edificios
públicos o privados.
Por
esa razón, el Oficio añadía que “de acuerdo con las instrucciones contempladas
en la referida Instrucción 6/2017 de la Secretaría de Estado de Seguridad, se
le encomienda [a la respectiva Delegación del Gobierno], al igual que al
Director General de la Policía y al Director General de la Guardia Civil, que
lleven a cabo las actuaciones necesarias en sus respectivos ámbitos
competenciales -y dentro de las pautas y criterios de comunicación a otras
Instituciones señalados en la referida Instrucción- para que se pongan en
marcha y se observen las medidas de autoprotección antiterrorista allí
contempladas”.