jueves, 26 de junio de 2014

¿Hasta dónde puede llegar la legítima defensa si un ladrón entra en tu casa?



Expertos abogados penalistas opinan sobre los disparos del dueño de una casa de Sevilla a un ladrón el pasado sábado.

 

millán herce
Vivienda de Santa Clara donde ocurrieron los hechos 



A las 9 de la mañana del pasado sábado un ladrón entró en la vivienda de un vecino de la urbanización Santa Clara. Se inició un forcejeo entre el propietario de la vivienda y el atracador, quién terminó dando un navajazo en la pierna al dueño. Éste disparó al caco, hiriéndole en la pierna. Tanto el ladrón como el atracador fueron detenidos. El juez dictó orden de prisión por robo con violencia y lesiones para el ladrón, que fue ingresado en el Hospital Virgen del Rocío, mientras que el propietario quedó en libertad provisional con fianza de 12.000 euros acusado de un delito de lesiones. El suceso ha generado un debate encendido sobre hasta qué punto debe llegar el derecho a la legítima defensa y cuando ese derecho se torna venganza. Expertos abogados penalistas de Sevilla opinan sobre este suceso, aunque siempre con las cautelas propias, ya que no se conocen todos los detalles del incidente.

Manuel Castaño, reputado abogado penalista, declaró a ABC que «si los disparos fueron realizados a veinte metros y por la espalda, ese acto no puede ser considerado legítima defensa». A su juicio, «si se confirma que fue así, la legítima defensa se convirtió en venganza». No obstante, Castaño entiende que puede haber atenuantes, como la ofuscación, el arrebato o la obcecación, recogidos en el artículo 21 del Código Penal, ya que el propietario de la vivienda podría haber actuado de forma inmediata afectado psicológicamente por lo que había pasado. Si el vecino de Santa Clara o su familia llamó a la Policía para alertar de lo que estaba sucediendo podría ser considerado también atenuante.

«Al parecer, el dueño de la casa disparó a las piernas del ladrón y no al pecho, lo que podría haberle provocado la muerte, por lo que difícilmente podría ser considerada su actuación homicidio en grado de tentativa. Sí procede, sin embargo, la imputación al propietario de la vivienda por lesiones a un órgano que no es vital», indicó Castaño, quien destaca que «para que haya legítima defensa tiene que haber proporcionalidad entre la agresión y la respuesta. Es decir, tiene que haber una agresión ilegítima, una necesidad racional de medio empleado y una falta de provocación suficiente por el que se defiende. En otras palabras, que si te dan una bofetada sin provocación tú no puedes responder con una metralleta». Otra cosa hubiera sido que el dueño hubiera golpeado al ladrón con una barra que hubiera tenido a su alcance en el momento de la agresión, señala Castaño

Francisco Baena Bocanegra entiende que «ha podido haber una exceso en la legítima defensa, aunque también es cierto que se puede alegar como atenuante la obcecación, el trastorno mental transitorio y el estado pasional, aún más si había menores en la vivienda cuando el atracador atacó con una navaja o machete al dueño de la misma».

El abogado Juan de Dios Ramírez Sarrión opina que lo mejor en estos casos es llamar a la Policía lo más rápidamente posible y no usar un arma de fuego «porque atendiendo a la jurisprudencia el que la usa siempre acaba en prisión y, si no, recordemos al yerno de los propietarios de Tous, que fue condenado a pagar una indemnización por matar a un ladrón en su domicilio». En su opinión, será importante saber si el propietario usó una escopeta de caza o un arma corta, si tenía licencia reglamentaria, si estaba en un armero bajo llave...

«Si es verdad que el dueño disparó al ladrón cuando huía no habría legítima defensa. Distinto hubiera sido que el propietario hubiera disparado al aire como medida de protección o medida disuasoria. El ladrón –dice Ramírez Sarrión– puede ser condenado hasta cinco años de prisión por robo con violencia con lesiones pero al dueño de la casa puede ser condenado a penas de entre 6 y 12 años de prisión si el ladrón queda con graves deformidades o insuficiencia económica debido al disparo en la pierna. En caso de que quede con deformidades no grave las penas de cárcel podrían varias entre 2 y cinco años (artículos 147 a 153 del Código Penal)».

Por su parte, otra reputada abogada penalista de Sevilla señaló entiende que si los disparos se produjeron cuando el ladrón salió de la vivienda ya no hay legítima defensa. «¿Para qué disparó si ya huía? Por otra parte, hay que ver la proporcionalidad en los medios que se usan para repeler una agresión porque no puede utilizarse una escopeta cuando te han acatado con una navaja», señaló esta letrada, para quien «lo lógico es que este caso no sea juzgado por un jurado porque no ha habido ningún muerto».

¿Qué hacer en caso de que un ladrón entre en tu domicilio y te agreda con una navaja? La mayoría de los letrados consultados entienden que lo más recomendable es llamar a la Policía en cuanto se pueda o responder a la agresión con idénticos medios «porque con la Ley en la mano se supone que eres un ciudadano que respeta las leyes y tiene que haber proporcionalidad en la defensa. Si hubo un disparo al atracador cuando huía, el dueño de la casa corrió muchos riesgos porque el ladrón estaba corriendo y podía haberle dado en la espalda, en lugar de las piernas». De haber muerto el caco, las cosas se hubieran complicado mucho para el propietario, que en lugar de haber sido imputado por lesiones habría sido acusado de homicidio.

Alicia Suárez, también letrada penalista, entiende que no habría legítima defensa si el dueño de la vivienda disparó al ladrón cuando huía, «aunque -admite- también hay que ponerse en la piel del propietario de la vivienda y entender el estado de ofuscación y arrebato en el que estaría». A su juicio, «es lógico que se haya aprobado una libertad provisional para el dueño de la casa porque no existe riesgo de fuga, tiene un domicilio conocido, tiene trabajo y se supone que no tiene antecedentes penales».

Archivado el caso del comisario que actuó en legítima defensa al matar a un atracador

En noviembre de 2008 el comisario de Policía del distrito de Nervión, José Moral Milla, que se encontraba de paisano y libre de servicio resultó herido en un tiroteo en el supermercado Bonsabor de la Gran Plaza, de Sevilla. Los atracadores encañonaron a su mujer, por lo que el policía intentó reducir a uno de los atracadores, recibiendo dos disparos en el abdomen el comisario un disparo. El policía repelió la agresión con el arma reglamentaria que llevaba en el tobillo. Ese atracador, de 36 años y vecino del Polígono de San Pablo, que había sido detenido poco antes por otro robo, murió en el mismo establecimiento, con el casco puesto que había usado en el atraco y la pistola en la mano.

Aunque estaba herido, el policía aún pudo salir a la calle y tratar de perseguir al otro asaltante, que finalmente se dio a la fuga. En mayo de 2009, seis meses después, el segundo atracador, de 21 años y también con anteriores arrestos por delitos contra la propiedad, fue detenido cuando acudió al juzgado por otra asunto. La causa contra el policía fue archivada al considerarse que actuó en legítima defensa y de forma proporcional a la agresión recibida, según fuentes jurídicas.




martes, 24 de junio de 2014

La adjudicación de la seguridad abre una nueva polémica.



El PSOE critica que el contrato sea para la opción más cara y el PP valora las mejoras.

La empresa Garda se hará cargo de la seguridad en edificios municipales por un importe de 917.000 euros anuales durante dos años, prorrogable por otros dos, según la propuesta aprobada ayer en la Comisión de Hacienda del Ayuntamiento. Mientras el concejal titular del área, Salvador de Foronda, asegura que este servicio costará menos que hace unos años cuando, de acuerdo al pliego anterior, se destinaba 1,2 millones de euros y defendía que el servicio de Garda aporta más medios materiales y personales al trabajo de seguridad, el PSOE criticaba que la oferta de esta empresa es más cara que la otros licitadores como Prosegur (segunda con más puntuación en el concurso).

Según la concejal, Carmen Hernando, esta es la «crónica de una adjudicación anunciada». Los cálculos de los socialistas indican que durante cuatro años el Ayuntamiento llegará a pagar 326.000 euros más por la adjudicación a esta empresa en lugar de si se hubiera adjudicado a la oferta más económica. «Es un gasto innecesario, que se podría ahorrar. Esta adjudicación nos costará muy cara y nos parece una vergüenza ya que los criterios de valor no deben decidir un contrato de casi cuatro millones de euros», dijo la edil, que compareció ayer tras la comisión municipal.

En palabras del concejal responsable de Hacienda «siempre hemos mirado el precio en las adjudicaciones de contratos, pero en cuestiones de seguridad a veces el precio no es lo más determinante». De Foronda reconoció que la oferta de Garda «no es la más barata», pero insistió en que los medios materiales y personales que va a aportar esta empresa son mayores que los de otras propuestas, así como mejoras en la bolsa de horas. En este sentido, el edil destacó que la empresa que ha resultado adjudicataria tendrá un centro de control estable en Villafría en el que visualizarán imágenes de todos los centros de trabajo que entran en la vigilancia.

Por su parte, Carmen Hernando fue bastante crítica ya que este pliego de seguridad ha pasado por numerosas vicisitudes.

Recordó que la empresa Garda se hace cargo de la seguridad en la mayoría de edificios desde 2008 y, por tanto, a finales de 2012 debía haberse renovado. «La empresa estuvo haciendo el servicio sin que hubiera contrato. Durante dos años y dos meses se lleva realizando el servicio a dedo». Recordó que hasta noviembre de 2012 no se aprobó el nuevo pliego, contra el que hubo recursos de algunos licitadores y, al final, se acabó desistiendo de la adjudicación hasta que en octubre de 2013 vuelve a salir el nuevo contrato que es el que se ha adjudicado ahora.

Por otro lado, la Comisión de Hacienda aprobó el pago de 27.200 euros a Parkmusa por el coste de mantenimiento de 97 plazas de aparcamiento en el parking del Complejo de la Evolución Humana. El concejal del área precisó que se paga 20 euros más IVA (3.400 euros) «se utilicen o no se utilicen las plazas mencionadas». Entre las 97, se incluyen 27 del ayuntamiento, 8 del Arzobispado y el resto son de la Junta de Castilla y León. El PSOE elevó el coste del IVA hasta los 4.700 euros «que se regalan a Hacienda» e insistió en la idea de se paga por unas plazas que ya son del Ayuntamiento, por la sola existencia de Parkmusa. 

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Prosegur, un referente en seguridad portuaria.




La seguridad de buques, yates y puertos ha pasado a ser, en pocos años, una cuestión de vital importancia tanto en el sector náutico como en el marítimo.


Aspectos como el aumento de incidentes en buques mercantes y yates en ciertas zonas del mundo, así como los convenios internacionales que han hecho hincapié en la importancia de la seguridad, han puesto en valor la importancia de la labor de las empresas del sector que trabajan por garantizar la protección en el sector marítimo.


Es importante considerar que uno de los aspectos de calidad que más valoran los clientes a la hora de elegir un puerto deportivo, especialmente en el segmento de las grandes esloras, es el nivel de seguridad para su embarcación y sus bienes que ofrece la instalación portuaria. En este sentido, Prosegur, es, sin duda, una empresa que cuenta con una sólida trayectoria y que ha decidido llevar la seguridad portuaria al mundo náutico. La apuesta por la innovación que caracteriza a la Compañía es esencial ya que permite poner en el mercado productos y servicios que satisfacen las necesidades de los potenciales clientes de la manera más eficaz posible. El sector de la seguridad exige entender bien los intereses reales y las necesidades para responder con la calidad que se espera de un experto en seguridad como Prosegur.


Esta iniciativa de la Compañía tiene como objetivo permitir la existencia de unas instalaciones náuticas recreativas mucho más seguras para sus usuarios, miembros, visitantes y la propia entidad. Para ello, Prosegur ha desarrollado un Plan de Especialización Global que incluye soluciones de seguridad integrales adaptadas al sector de los puertos deportivos y también comerciales que cuentan con la tecnología más avanzada. Es una prioridad para Prosegur servir cada vez mejor a sus clientes, a los que se considera como socios en una empresa y en un interés común, aportando valor añadido y aumentando la oferta de servicios con las necesidades que requiera el sector de los puertos deportivos.


Uno de los elementos diferenciadores de Prosegur es su constancia en el servicio, con un trabajo cerca del cliente y equipos de profesionales que conocen de primera mano las necesidades y que definen y ofrecen las soluciones que mejor se adaptan a cada circunstancia. Potenciar la innovación es una premisa para esta empresa, ya que le permite mejorar cada día para atender las demandas de los clientes y superando las expectativa. La confianza de los clientes que depositan en la oferta de servicios y en la calidad contrastada de Prosegur es su motor de crecimiento, en una compañía que cuenta ya con 150.000 profesionales en todo el mundo y presencia en 17 países de cuatro continentes.


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sábado, 21 de junio de 2014

El Día de la Seguridad Privada distingue a 43 profesionales del sector en Jaén.



La Subdelegación del Gobierno ha acogido hoy la celebración del Día de la Seguridad Privada, en un acto en el que se ha hecho entrega de menciones honoríficas a 43 profesionales del sector que han sobresalido en el cumplimiento de sus obligaciones.




El acto ha reunido a responsables de la Policía Nacional y Guardia Civil junto a numerosos representantes de entidades, organizaciones y profesionales de la seguridad privada.

El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, en su intervención de clausura de la jornada ha indicado que la celebración venía a profundizar en el “compromiso de la cooperación leal y responsable” de los profesionales de la Seguridad Privada con la Policía Nacional y la Guardia Civil, que es una garantía para reforzar la seguridad de los ciudadanos. Y ha añadido que el acto permitía, además, visualizar la labor que desempeñan los profesionales de esta actividad, una tarea, ha recordado, de marcado carácter preventivo y disuasorio.

Más adelante Juan Lillo se ha referido a que la sociedad es cada día más consciente del papel que juega la seguridad privada en el mantenimiento de la convivencia: “Es un servicio indispensable y complementario para garantizar la protección de los ciudadanos”, ha asegurado, para añadir que su labor profesional “ha logrado la generalizada aceptación de la sociedad española, que mayoritariamente valora y reconoce positivamente su trabajo y considera a sus profesionales como personas en las que se puede confiar y a las que se les puede pedir ayuda en caso de necesidad”.

También el subdelegado del Gobierno se ha referido a la nueva Ley de Seguridad Privada, de la que ha dicho que abre nuevas vías de cooperación y coordinación entre la seguridad pública y la privada, al tiempo que ofrece los medios para combatir con más eficacia el intrusismo que sufren estas empresas. “Al fin y al cabo, ha explicado Juan Lillo en el acto, la ley ofrece un marco legal adecuado a los tiempos que corren y a las necesidades reales de nuestra sociedad”, al tiempo que hará posible consolidar un sector económico que da empleo a más de 500 personas en nuestra provincia. Pero, sobre todo, la nueva norma destaca por dar máxima prioridad a conseguir “más prevención, más seguridad y más tranquilidad para todos”.

Al hilo de la nueva Ley, el subdelegado se ha mostrado esperanzado por el camino que abre su reciente entrada en vigor. Una normativa, ha dicho, que debe contribuir a que el sector privado avance sin sobresaltos hacia las cotas de desarrollo que le permita su propia fiabilidad”. Para terminar, y tras repasar los puntos fundamentales de la nueva norma, Juan Lillo se ha referido al valor social de la seguridad, idea que aparece en el preámbulo de la nueva ley como “uno de los pilares fundamentales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos”.

Entrega de menciones honoríficas

En el curso del acto se ha hecho entrega de 43 menciones honoríficas, cinco de las cuales son del tipo A y el resto del B. De todas las distinciones, 40 se conceden a propuesta del Cuerpo Nacional de Policía ( 33 vigilantes de seguridad, 2 responsables de seguridad, 1 jefe de seguridad y 4 directores de seguridad) y las 3 restantes son concedidas por la Guardia Civil a otros tantos guardas de campo.

Se trata de menciones que se otorgan a personal que ha sobresalido en el cumplimiento de sus obligaciones, teniendo en cuenta la especial peligrosidad, iniciativa profesional o transcendencia social de sus actuaciones. Estas distinciones se anotarán en la cartilla profesional y podrán figurar en el uniforme de la persona distinguida.