La Subdelegación del Gobierno ha acogido hoy la celebración del
Día de la Seguridad Privada, en un acto en el que se ha hecho entrega de
menciones honoríficas a 43 profesionales del sector que han sobresalido en el
cumplimiento de sus obligaciones.
El acto ha reunido a responsables de la Policía Nacional y Guardia
Civil junto a numerosos representantes de entidades, organizaciones y
profesionales de la seguridad privada.
El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, en su intervención de clausura de la jornada ha indicado que la celebración venía a profundizar en el “compromiso de la cooperación leal y responsable” de los profesionales de la Seguridad Privada con la Policía Nacional y la Guardia Civil, que es una garantía para reforzar la seguridad de los ciudadanos. Y ha añadido que el acto permitía, además, visualizar la labor que desempeñan los profesionales de esta actividad, una tarea, ha recordado, de marcado carácter preventivo y disuasorio.
Más adelante Juan Lillo se ha referido a que la sociedad es cada día más consciente del papel que juega la seguridad privada en el mantenimiento de la convivencia: “Es un servicio indispensable y complementario para garantizar la protección de los ciudadanos”, ha asegurado, para añadir que su labor profesional “ha logrado la generalizada aceptación de la sociedad española, que mayoritariamente valora y reconoce positivamente su trabajo y considera a sus profesionales como personas en las que se puede confiar y a las que se les puede pedir ayuda en caso de necesidad”.
También el subdelegado del Gobierno se ha referido a la nueva Ley de Seguridad Privada, de la que ha dicho que abre nuevas vías de cooperación y coordinación entre la seguridad pública y la privada, al tiempo que ofrece los medios para combatir con más eficacia el intrusismo que sufren estas empresas. “Al fin y al cabo, ha explicado Juan Lillo en el acto, la ley ofrece un marco legal adecuado a los tiempos que corren y a las necesidades reales de nuestra sociedad”, al tiempo que hará posible consolidar un sector económico que da empleo a más de 500 personas en nuestra provincia. Pero, sobre todo, la nueva norma destaca por dar máxima prioridad a conseguir “más prevención, más seguridad y más tranquilidad para todos”.
Al hilo de la nueva Ley, el subdelegado se ha mostrado esperanzado por el camino que abre su reciente entrada en vigor. Una normativa, ha dicho, que debe contribuir a que el sector privado avance sin sobresaltos hacia las cotas de desarrollo que le permita su propia fiabilidad”. Para terminar, y tras repasar los puntos fundamentales de la nueva norma, Juan Lillo se ha referido al valor social de la seguridad, idea que aparece en el preámbulo de la nueva ley como “uno de los pilares fundamentales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos”.
Entrega de menciones honoríficas
En el curso del acto se ha hecho entrega de 43 menciones honoríficas, cinco de las cuales son del tipo A y el resto del B. De todas las distinciones, 40 se conceden a propuesta del Cuerpo Nacional de Policía ( 33 vigilantes de seguridad, 2 responsables de seguridad, 1 jefe de seguridad y 4 directores de seguridad) y las 3 restantes son concedidas por la Guardia Civil a otros tantos guardas de campo.
Se trata de menciones que se otorgan a personal que ha sobresalido en el cumplimiento de sus obligaciones, teniendo en cuenta la especial peligrosidad, iniciativa profesional o transcendencia social de sus actuaciones. Estas distinciones se anotarán en la cartilla profesional y podrán figurar en el uniforme de la persona distinguida.
El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, en su intervención de clausura de la jornada ha indicado que la celebración venía a profundizar en el “compromiso de la cooperación leal y responsable” de los profesionales de la Seguridad Privada con la Policía Nacional y la Guardia Civil, que es una garantía para reforzar la seguridad de los ciudadanos. Y ha añadido que el acto permitía, además, visualizar la labor que desempeñan los profesionales de esta actividad, una tarea, ha recordado, de marcado carácter preventivo y disuasorio.
Más adelante Juan Lillo se ha referido a que la sociedad es cada día más consciente del papel que juega la seguridad privada en el mantenimiento de la convivencia: “Es un servicio indispensable y complementario para garantizar la protección de los ciudadanos”, ha asegurado, para añadir que su labor profesional “ha logrado la generalizada aceptación de la sociedad española, que mayoritariamente valora y reconoce positivamente su trabajo y considera a sus profesionales como personas en las que se puede confiar y a las que se les puede pedir ayuda en caso de necesidad”.
También el subdelegado del Gobierno se ha referido a la nueva Ley de Seguridad Privada, de la que ha dicho que abre nuevas vías de cooperación y coordinación entre la seguridad pública y la privada, al tiempo que ofrece los medios para combatir con más eficacia el intrusismo que sufren estas empresas. “Al fin y al cabo, ha explicado Juan Lillo en el acto, la ley ofrece un marco legal adecuado a los tiempos que corren y a las necesidades reales de nuestra sociedad”, al tiempo que hará posible consolidar un sector económico que da empleo a más de 500 personas en nuestra provincia. Pero, sobre todo, la nueva norma destaca por dar máxima prioridad a conseguir “más prevención, más seguridad y más tranquilidad para todos”.
Al hilo de la nueva Ley, el subdelegado se ha mostrado esperanzado por el camino que abre su reciente entrada en vigor. Una normativa, ha dicho, que debe contribuir a que el sector privado avance sin sobresaltos hacia las cotas de desarrollo que le permita su propia fiabilidad”. Para terminar, y tras repasar los puntos fundamentales de la nueva norma, Juan Lillo se ha referido al valor social de la seguridad, idea que aparece en el preámbulo de la nueva ley como “uno de los pilares fundamentales de la sociedad, se encuentra en la base de la libertad y la igualdad y contribuye al desarrollo pleno de los individuos”.
Entrega de menciones honoríficas
En el curso del acto se ha hecho entrega de 43 menciones honoríficas, cinco de las cuales son del tipo A y el resto del B. De todas las distinciones, 40 se conceden a propuesta del Cuerpo Nacional de Policía ( 33 vigilantes de seguridad, 2 responsables de seguridad, 1 jefe de seguridad y 4 directores de seguridad) y las 3 restantes son concedidas por la Guardia Civil a otros tantos guardas de campo.
Se trata de menciones que se otorgan a personal que ha sobresalido en el cumplimiento de sus obligaciones, teniendo en cuenta la especial peligrosidad, iniciativa profesional o transcendencia social de sus actuaciones. Estas distinciones se anotarán en la cartilla profesional y podrán figurar en el uniforme de la persona distinguida.
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